Mito de las dos luminarias (cuento Senegal)
Desde la terraza del campamento Buhanor,
durante las noches podíamos observar una enorme luna, redonda, gorda y me traía el recuerdo este precioso mito de Senegal.
Hace mucho tiempo estaban bañándose desnudas la madre Sol y la madre Luna.
Mientras el Sol mantuvo una actitud cargada de pudor, y no dirigió su mirada ni un instante hacia la desnudez de su progenitora, la Luna, en cambio, no tuvo reparos en observar la desnudez de su antecesora. Después de salir del baño, le fue dicho al Sol: "Hijo mío, siempre me has respetado y deseo que la única, y poderosa deidad, te bendiga por ello. Tus ojos se apartaron de mí mientras me bañaba desnuda y, por ello, quiero que desde ahora, ningún ser vivo pueda mirarte a ti sin que su vista quede dañada". Y a la Luna le fue dicho: "Hija mía, tú no me has respetado mientras me bañaba. Me has mirado fijamente, como si fuera un objeto brillante y, por ello, yo quiero que, a partir de ahora, todos los seres te miren sin reparos.
1 comentario:
si habremos contemplado esa luna, hermosa.
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